Plotino
LA BELLEZA INTELIGIBLE
Todos los dioses son venerables y hermosos, y su belleza es inmensa. ¿ Que otra cosa es, sin embargo, sino el intelecto, el que se expresa a través de
ellos, y que los llena de energía al grado de
hacerlos visibles (por su luz)?. Porque no son sus cuerpos los que son hermosos. Porque estos dioses que tienen cuerpos no derivan de ello su
subsistencia como dioses, sino que son dioses por el intelecto. Porque no son una vez sabios y otras carentes de sabiduría; sino que son siempre sabios,
en un impasible estable y puro intelecto. Del mismo modo ellos conocen todas las cosas,
no las humanas(con antelación), sino las suyas propias, que son divinas, y tal como el intelecto las ve...Para todas las cosas hay cielo, y ahí la tierra es
cielo, como también son el mar, los animales, las plantas y los hombres. A la vez los dioses que el cielo contiene no piensan que los hombres no
merezcan su consideración, ni otra cosa que haya ahí (porque todo ahí es divino). Y ellos ocupan y penetran sin cesar la totalidad de esa bienaventurada
región. Porque la vida que hay ahí esta sin labor , Y la verdad (como Platón dice en Fedro) es su generadora y su nutrición, su esencia y aya. Ellos, del
mismo modo, ven todas las cosas, no aquellas con las que está presentes la generación, sino aquellas por las que está presente la esencia. Y ellos se
perciben a sí mismos en otros. Para todas las cosas hay ahí diafanidad; y nada es oscuro ni impenetrable, sino que todo es visible para todos
internamente y en todas partes. Porque la luz se encuentra en cualquier parte con la luz; ya que todo contiene todas las cosas en sí, y ve a todas las
cosas en otra. De modo que todas las cosas están en todas partes, y todo es todo. Cada cosa es a su vez todo. Y el esplendor es ahí infinito, porque todo
ahí es grande, ya que aún lo que es pequeño es grande. El sol, también, que está ahí, es todas las estrellas y cada estrella es el sol y todas las
estrellas...En cada una, sin embargo predomina una propiedad diferente, pero al mismo tiempo todas las cosas son visibles en cada una. El movimiento,
de un modo semejante, es ahí puro; porque el movimiento no se confunde con un moviente diferente de él. La permanencia tampoco sufre ningún cambio
de su naturaleza, porque no se mezcla con lo inestable. Y lo hermoso es ahí hermoso, porque no subsiste en la belleza (como en un sujeto). Cada cosa
también está ahí establecida, no como en una tierra extraña, porque el hogar de cada cosa es aquello que cada cosa es...Ni tampoco es la cosa misma
diferente del lugar en el que subsiste. Porque el sujeto de ella es el intelecto, y ella misma es intelecto. Ahí cada una de las partes siempre proviene del
todo, y es al mismo tiempo cada parte y el todo, porque sé cierto que ella aparece como parte, pero para aquel cuya mirada es penetrante, será vista
como un todo...Del mismo modo, ahí no hay ningún fastidio de la visión que se ve, ni una plenitud de percepción que pueda acabar con la intuición.
Porque no había ahí ninguna vaciedad, que al ser llenada pudiera ser que la energía llenadora cesara; ni es ella una cosa, sino otra, capaz de hacer que
una parte de una cosa no haga amistad con la de otra.
“ Y el conocimiento que es posible ahí es insaciable...Porque al verse a sí mismo más abundantemente se percibe a sí mismo y a los objetos de su
percepción como infinitos, siguiendo su propia naturaleza en una contemplación incesante. La vida ahí es sabiduría; una sabiduría no obtenida por un
proceso de razonamiento, porque él todo de ella siempre fue, y no es en ningún respecto deficiente, como para requerir investigación.
Si no que es la primera sabiduría, y no se deriva de otra”.
